El poder para pleitos es un documento por el cual una persona, física o jurídica, le otorga la facultad de representación a otra persona, sea un abogado o procurador. Con este documento, la persona representante tiene el derecho y facultades para actuar en nombre de quien lo contrató, dejando en sus manos diversas actuaciones jurídicas o presentando toda clase de documentación. Es imprescindible que quien actúe en nuestra representación lleve consigo la certificación del poder que se le ha otorgado, teniendo que presentarla en cada representación que haga. Más abajo se explica cómo solicitar poder para pleitos.
Cómo tramitar el poder
Cuando se decide a se representado, lo primero que hay que hacer es buscar a alguien que lo haga. Para ello hay que informarse de las notarías o juzgados que existen para solicitar el poder para pleitos. Una vez que la persona encuentra lo que busca de acuerdo a los trámites que deba realizar, deberá pedir una cita previa para comenzar los trámites y presentar toda la documentación requerida, para que se comience a redactar el poder. También será necesario rellenar el formulario para solicitar oficialmente el poder que se entrega en el juzgado.
Los poderes que se pueden tramitar dos dos. En primer lugar está el poder General para Pleitos, mientras que el otro es el poder Apud Acta. El primero es una escritura pública que acredita que una persona autoriza a la o las personas que lo representarán y de esta manera darle el poder para actuar en las diferentes etapas de un procedimiento, debiendo hacerse cargo de las notificaciones que se deban realizar así como también presentando escritos y documentos judiciales. En el caso del poder Apud Acta, este servirá para un procedimiento determinado, se elije a un procurador para que se encargue de un procedimiento en concreto, que al finalizar con el mismo, si hubiera otro procedimiento, el representado deberá acudir al juzgado otra vez para solicitar otro poder. Este poder se debe realizar en comparecencia ante un secretario judicial en el juzgado correspondiente.

Detalles sobre el poder para pleitos
Es bueno remarcar que el poder para pleitos es importante ya que en muy pocas ocasiones los procesos judiciales permiten actuar directamente al interesado, por lo que se ve obligado a contratar a una figura para que actúe en su nombre en los juzgados y tramite el expediente y todos sus actos relativos a él. Cabe destacar que el Poder General para Pleitos se otorga en cualquier notario del territorio español. Para poder solicitar el poder es necesario presentar el DNI si es una persona física, y en el caso de ser persona jurídica deberá llevar además una certificación en la que aparezca como representante legal de la empresa. Se deberá especificar en el poder también las facultades que se le quiera otorgar al abogado o representante junto con los datos completos de ellos. Si hiciera falta, en el poder general para pleitos se deberá otorgar un poder especial para abarcar mayores facultades si fuera necesario. Cuando finaliza el trámite, se entregará una copia del poder, que el representante podrá utilizar para certificar la representación. Puede ser que dependiendo del caso, en algunas ocasiones este poder especial no sea válido. El poder tiene una fecha de validez indefinida, pero puede darse el caso de que el representado quiera revocar el mismo, y para eso deberá presentar una escritura de revocación que dejará sin efectos al primer poder.
Si hablamos del poder Apud Acta, recientemente se ha establecido la posibilidad de hacerlo de manera virtual en la sede virtual del Ministerio de Justicia, por lo que si se quisiera elegir esta opción, entrando en la página web oficial.
Preguntas frecuentes sobre poder para pleitos
El poder para pleitos es un documento en el que una persona física o jurídica otorga poderes judiciales a un abogado o representante para que lo represente y se encargue de todos los procedimientos judiciales.
Se pueden otorgar dos tipos de poderes; uno que es el más abarcativo en cuanto a representación, llamado Poder General y el segundo más específico, para realizar un procedimiento determinado.
Lo que se necesita es simplemente en Documento Nacional de Identidad en vigor, y en el caso de una persona jurídica se deberá presentar una acreditación en donde figure el solicitante como representante legal de la empresa.
El trámite se debe realizar ante cualquier notario de españa, habiendo elegido previamente a un representante y luego certificarlo ante el juez que corresponda.